RESPIRACIÓN Y REPOSO
El trabajo de los quiroprácticos es localizar y corregir específicamente las subluxaciones vertebrales, y para eso contamos con los medios que consideramos más específicos y que se adaptan más a cada caso.
El ajuste es el objetivo principal de cada visita en nuestra consulta, pero una parte de este proceso, para poder ayudarte a ti mismo a optimizar tu recuperación, es el reposo, por eso te recomendamos que te mantengas en las camillas, aunque sea unos minutos, después de cada ajuste.
Los objetivos son varios:
- En primer lugar, en caso de tener que hacer un nuevo chequeo, necesitamos darle tiempo al cuerpo para ver los cambios que ha producido el ajuste, y si no los ha conseguido, ver si necesitamos volver a ajustar.
- Es un gran momento, justo después del ajuste, para salir del caos y conectar, por ejemplo, con la respiración. Aprovecha y conecta un poco con el cuerpo.
- Todos necesitamos poder parar aunque sea unos minutos, por eso, nos gusta que nuestra consulta sea ese espacio, para ser capaces de desconectar un poco de la locura del día a día.
- La inflamación (y el dolor que implica), y el estrés están estrechamente relacionados. Aprender a parar un poco, y aprender a relajarnos, va a favorecer el proceso de reparación que estamos persiguiendo y del que tanto hablamos.
Queremos aprovechar para hacerte una recomendación, esto es, la respiración consciente: Se trata de desviar nuestra atención hacia la punta de nuestra nariz fijándonos en las veces que inhalamos y exhalamos.
Si te das cuenta, cuando fijas tus ojos en esa parte de tu anatomía tu mente automáticamente bloquea cualquier otro tipo de pensamiento, lo cual resulta muy útil cuando pretendemos que los pensamientos negativos no dominen nuestra vida.
Con dicha técnica logramos alcanzar la calma mental y por tanto favorecemos a una posible entrada de pensamientos positivos para invertir la corriente de nuestra mente.
Una vez que hemos hablado de la teoría, pasemos a lo importante: La práctica. Un ejercicio de respiración consciente es la respiración en caja:
RESPIRA SIENDO CONSCIENTE DE QUE LO ESTÁS HACIENDO.
Aprovecha esos minutos en la camilla tras tu ajuste para llevar a cabo esta recomendación. Date la oportunidad de pensar en solo una cosa por un momento y que esa “cosa” seas tú.
La técnica de la caja fue diseñada por Mark Divine. Es simple y fácil de aprender, pero poderosa. Su objetivo es recuperar la calma lo más rápidamente posible en situaciones de estrés. Aclara la mente, relaja el cuerpo y mejora la concentración. La caja no es una caja de verdad. Se trata de que imagines una caja o un simple cuadrado y sigas los siguientes pasos (cada uno de ellos se corresponde con un lado de la caja).
Cierra los ojos. Visualiza el lado superior de la caja o del cuadrado. Saca el aire de los pulmones mientras cuentas despacio hasta cuatro.
Pasa a visualizar el lado derecho del cuadrado e inspira mientras cuentas sin ninguna prisa hasta cuatro. Siente cómo se llenan los pulmones. Lleva el aire a la parte baja (parece que se hincha el estómago, no el pecho).
Ahora estás en el lado inferior del cuadrado. Retén el aire durante cuatro segundos. No pongas tensión en los labios o la nariz. Solo tienes que estár cuatro segundos sin respirar.
Visualiza el lado izquierdo de la caja o el cuadrado y exhala lentamente en cuatro segundos.Vuelves a estar en lado superior. Mantente sin respirar cuatro segundos.
Gracias por acompañarnos una semana más.
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- El equipo de Quiropráctica Mar Menor.